lunes, 26 de septiembre de 2016

ENSALADA DE ARROZ SALVAJE CON VINAGRETA DE MOSTAZA

Nunca me han gustado las ensaladas de arroz, la verdad. Pero cuando probé una de arroz salvaje me gustó, aunque también pensé que podía mejorarla. Y así fue. Mi versión mejoró sustancialmente a aquella que había probado.
El arroz salvaje está compuesto de arroz largo, arroz salvaje ligeramente crujiente y arroz rojo integral. Distintos colores y texturas que lo hacen muy atractivo a la vista y al paladar.
Lo encontraréis como arroz para ensaladas y guarniciones.  Yo compré el de la marca Sos. Me ha encantado. Formará parte de mi despensa.
Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos:

250 gr. de arroz salvaje
1 lata pequeña de aceitunas negras deshuesadas
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1/2 cebolleta pequeña
1 lata de atún grande
1 huevo cocido

Para la vinagreta de mostaza:

1 cucharadita de café de mostaza de Dijon
1 cucharada de vinagre de Jerez
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal



Comenzamos hirviendo agua con sal.



Añadimos el arroz y dejamos cocer 20 minutos a fuego medio. Escurrimos y dejamos enfriar.
Mientras, vamos cortando en rodajas las aceitunas negras, picando los dos tipos de pimiento y la cebolleta. Escurrimos la lata de atún del aceite y lo desmigamos.
Cuando el arroz esté frío mezclamos con los anteriores ingredientes y reservamos en la nevera.

Para hacer la vinagreta, mezclamos la mostaza con el vinagre y el aceite. Salamos al gusto de cada uno. Revolvemos bien. Ponemos en un biberón o en una salsera y metemos en la nevera. Así cada uno aliñar la ensalada a su gusto.

Hoy me he esmerado un poco para mejorar la presentación.  Es que viendo vuestras fotos... Aún me queda mucho por aprender.
Espero que os haya gustado y que os animéis a probarla.  La vinagreta de mostaza le da un sabor impresionante!

NOTA:
El huevo cocido no lo mezclo con el resto de ingredientes de la ensalada. Voy añadiendo trocitos según me apetezca. Así el arroz queda más suelto.



sábado, 17 de septiembre de 2016

MILHOJAS DE NATA

Este verano he estado un poquito vaga con el blog. Vuelvo con ganas de publicar recetas que he hecho, con algunas que tengo pendientes por hacer y de visitar vuestros blogs para disfrutar de lo que habéis compartido.
Hoy os presento una receta clásica que es muy fácil de hacer y muy agradecida por los comensales. Perfecta para terminar con un postre cualquier comida: Milhojas de nata.
Para orientarme un poco de las cantidades, tiempo y temperatura del horneado del hojaldre... consulté en la red y me encontré con  una receta de la web www.todosacomer.net
La verdad es que la receta está muy bien explicada y la web me ha gustado. Pasaros a verla, os encantará.
He cambiado las cantidades de la nata, es que nos encanta...

Bueno, vamos con la receta. Necesitaremos ( para 4 milhojas):

1 plancha de hojaldre
400 ml. de nata para montar
4 cucharadas de azúcar
Azúcar glas para decorar
Un poquito de canela (podéis omitirla en algunas, para el que no le guste. Aunque le da un toque especial)




En primer lugar, precalentamos el horno a 200ºC. 
Desenrollamos la plancha del hojaldre y la estiramos un poco con la ayuda de un rodillo.
La cortamos en 12 rectángulos iguales. Los colocamos, un poco separados, encima del papel sulfurizado que colocaremos en la bandeja del horno.
Los pinchamos un poco con ayuda de un tenedor y le colocamos encima una bandeja de horno que no pese mucho. Así evitamos que el hojaldre suba demasiado.
Lo metemos en el horno y horneamos durante 8 minutos.
Sacamos la bandeja del hono, quitamos la otra bandeja que colocamos encima y le damos la vuelta a los hojaldres. Metemos otra vez en el horno y dejamos 5 minutos hasta que se doren.
Transcurrido este tiempo, los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.


Mientras montamos la nata. A medio montar vamos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que esté bien montada. Es muy importante que la nata, el bol y las varillas estén bien fríos.

Cuando los rectángulos de hojaldres estén fríos, los colocamos encima de una tabla y cortamos los bordes para que se aprecien bien las capas del hojaldre.
Metemos la nata montada en una manga pastelera, cogemos un trozo de hojaldre, colocamos un poco de nata, ponemos otro trocito de hojaldre encima presionando un poco para que se extienda la nata en la capa de abajo. Volvemos a poner otro poco de nata y cubrimos con la última capa de hojaldre, presionando como antes. Retiramos el exceso de nata que salga por los lados con la ayuda de una espátula. 


Espolvoreamos con azúcar glas con la ayuda de un colador. Si queremos espolvoreamos un poquito de canela.

Seguimos el mismo procedimiento para hacer las tres milhojas restantes.

Un postre tradicional, fácil, rico y económico. Qué lo distrutéis!!!!