miércoles, 6 de abril de 2016

TARTA DE QUESO FRÍA CON MERMELADA DE FRAMBUESA

¿Queréis hacer un postre rico, fácil, fresquito, nada pesado y que gusta a todo el mundo? Pues esta es vuestra receta.
Para mi cumpleaños suelo hacer la tarta de galletas...upsss (no la tengo publicada todavía), pero este año por una serie de acontecimientos se me echó el tiempo encima y tenía que hacer algo rico y rápido.
Mirando entre miles de recetas que tengo pendientes de probar, encontré varias recetas de tarta de queso fría con mermelada por encima. Cogiendo un poco de una y un poco de otra hice mi propia versión y nos ha encantado. Todos repetimos. Sin duda la haré en otras ocasiones.
Bueno, vamos con la receta.Necesitaremos:

Para la base:

200 gr. de galletas María molidas
100 gr. de mantequilla

Para el relleno:

400 ml. de nata
200 gr. de queso crema Philadelphia
4 cucharadas de azúcar

Para la capa superior:

Mermelada de frambuesa


Comenzamos moliendo las galletas. Yo tengo el accesorio picador de la batidora, pero si no lo tenéis un truco es ir troceando las galletas y metiéndolas en una bolsa de las que usamos para congelar e ir machacando con un mortero o pasando un rodillo por encima.
Derretimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas molidas hasta hacer una pasta sin grumos.
Cogemos un molde con base desmontable y lo cubrimos con papel de horno. Recortamos el sobrante. Forramos toda la base con la pasta presionando con los dedos y procurando que  la capa quede nivelada, más o menos. Reservamos en la nevera.

Para montar la nata tenemos que tenerla bien fría al igual que el bol y las varillas. Según vaya cogiendo un poco de cuerpo vamos añadiendo el azúcar paulatinamente.
Una vez que esté montada mezclamos con el queso poco a poco con una espátula o una lengua de silicona procurando que no se baje la mezcla.
Vertemos encima de la base de galletas y nivelamos. Metemos el molde en la nevera unas 4 horas.

Para finalizar, calentamos un poco la mermelada a fuego bajo removiendo todo el tiempo hasta que esté un poco más uniforme y líquida. La dejamos templar y cubrimos toda la tarta echando la mermelada sobre el revés de una cuchara para que no se caiga tan de golpe.
Volvemos a meter en la nevera hasta el día siguiente.
Cuando la vayamos a consumir, la sacamos un rato antes. Estará igualmente fría pero tendrá una mejor textura. A disfrutarla!!!!!

NOTAS:
  • La hice en un molde desmontable de 28 cm. Si tenéis uno más pequeño os saldrá más alta.
  • La mermelada que uso es de la marca "La vieja fábrica" que para mí es la mejor que hay en el mercado.