Siempre he hecho las alitas de pollo al horno. El otro día pensé que hacía tiempo que no comíamos pollo frito. Normalmente compraba medio pollo no muy grande y le decía que me lo cortara en trocitos para freír. Pero las alitas fritas han sido un descubrimiento. Están buenísimas, jugositas por dentro y crujientes por fuera. Es una receta sencillisíma y muy rica.
Necesitaremos:
6 alitas de pollo
2 dientes de ajo
Harina
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
En primer lugar, cortamos las alitas si éstas ya no vienen cortadas. La alita tiene tres partes: La punta (que yo deshecho porque no tiene apenas carne, por no decir nada), la siguiente parte que tiene dos huesos y la última que tiene más carne y un sólo hueso.
A continuación, las paso por debajo del grifo para eliminar restos de plumas... y las seco con papel de cocina. Las pongo en un plato, las salo y les echo pimienta negra recién molida. Lamino los dientes de ajo en láminas y coloco una en cada trozo. Las dejo un rato para que coja el sabor.
Pongo suficiente aceite en una sartén para que al freírlas las cubran casi por completo. Calentamos a fuego medio-alto sin que llegue a humear. Rebozo las alitas en harina por todas partes sacudiendo el exceso de harina y apartando el ajo. Les vamos dando la vuelta hasta que estén doradass y crujientes. Las sacamos escurriendo el aceite y... A disfrutarlas!!!!!